El Yo inconcluso

ImageCuando Moisés preguntó de quién era la voz que hablaba desde la zarza, le dijo: “Ego sum qui sum”. Yo soy el que soy.¿Para qué mas? No hacían falta más explicaciones. Sin embargo, Saddam, al ser encontrado en su madriguera, tuvo que aclarar: ” Yo soy Saddam Hussein, presidente de Irak”.

Según Norman Mailer, el yo fue la máxima palabra del siglo pasado, pero seguramente se quedó corto. Es también la palabra de este siglo, como ha reconocido hasta el mismo diccionario de Oxford. Seguramente incluso será la palabra de siglos venideros.

A propósito de la clase de hoy, hemos querido reflexionar un poquito más sobre la construcción del yo como relato y el narcisismo como parte de nuestra esencia postmoderna.

Empecemos con un breve relato de Orlando Barone, escritor y periodista argentino:

Biografía inconclusa: Nací, pero no he muerto.

Evidentemente, todos los vivos de este mundo son muertos inconclusos. Podríamos preguntarnos si después de muertos estamos conclusos o si hay terceros que siguen construyendo nuestra identidad, más hoy con redes sociales que no se cierran tras la defunción.

Dice Lao Tsé: “Cuanto más elevado es el sujeto más subterráneo es el yo”. Y dejo esta frase como llamada a la reflexión en una sociedad digital en la que no dejamos de mostrarnos nunca.